SARS-CoV-2 A fines de diciembre de 2019, un nuevo coronavirus 2019-nCoV, más tarde denominado oficialmente brote de SARS-CoV-2 en Wuhan, provincia de Hubei. Pertenece a Coronaviridae, una familia de virus que posee un genoma de ARN monocatenario de sentido positivo. SARS-CoV-2 es responsable de la enfermedad COVID-19. Los síntomas habituales de COVID-19 incluyen fiebre (83–98 %), tos (59–82 %), dificultad para respirar (19–55 %) y dolor muscular (11–44 %). Algunos pacientes pueden tener dolor de garganta, rinorrea, dolor de cabeza y confusión unos días antes del inicio de la fiebre, lo que indica que la fiebre es un síntoma crítico, pero no la única manifestación inicial de infección. El patrón de fiebre aún no se ha entendido completamente y varios casos se encontraron relativamente asintomáticos. Dado que actualmente no existe un tratamiento efectivo disponible para las infecciones por coronavirus, se han realizado esfuerzos significativos para el desarrollo de vacunas y medicamentos terapéuticos.